Los tesoros de las abejas
Hay 4 suplementos dietéticos que fabrican las abejas
que nos van que ni pintados para subir las defensas y pasar un buen invierno:
la miel, el polen, el própolis y la jalea real.
. La miel posee casi un centenar de
sustancias entre las que destacan los azúcares y prácticamente todas las sales
minerales que necesita nuestro organismo. Sirve para tratar muchas dolencias,
pero para lo que más se utiliza es para los resfriados. Se puede tomar sola o mezclada, por ejemplo con jugo de limón (el
jugo de un limón por 100 g de miel); disuelta en una infusión de tomillo o
romero (una cucharada de miel por cada taza de infusión). También resulta muy
eficaz el jugo de rábano y de miel, en cantidades iguales, en caso de tos o
resfriado.
. El polen es un polvo que recogen las abejas junto al néctar de las flores
(donde se concentra lo mejor de cada planta) depositándolo en la entrada de la
colmena. Mediante un proceso especial, estos gránulos se
recolectan a la entrada de la colmena y posteriormente se envasan para el
consumo humano. El
polen es un gran energético y revitalizante que se recomienda especialmente a
niños en período de crecimiento, , deportistas en fase de competición y en
personas de la tercera edad o cuando se experimenta cansancio, tanto físico
como intelectual. Tiene un gran poder
antioxidante gracias a las vitaminas y
minerales que contiene: complejo B (incluso B12 en pequeña
cantidad), vitaminas C, E y betacarotenos, así como el flavonoide quercitina y
el silicio. Se puede tomar granulado o en polvo a razón de una cucharadita cada
mañana mezclado en un zumo de frutas.
. El própolis, es una sustancia elaborada
por las abejas a partir de productos de origen vegetal para proteger sus
colmenas, actúa a nivel humano como antiséptico, antiviral y antiinflamatorio,
por lo que está indicado para prevenir y tratar procesos infecciosos
relacionados con las vías respiratorias. Es un producto natural
inmunoestimulante que además ayuda a cuidar las cuerdas vocales, ya que
protege esta parte de la garganta de infecciones y de los daños ocasionados por
el frío y por eso lo usan de forma preventiva los profesionales que trabajan
con la voz como profesores, locutores o
cantantes.
. La jalea real es una secreción cremosa que fabrican las abejas obreras, en sus
glándulas parafaríngeas, a partir del polen y el néctar que recogen de las
flores, y de secreciones internas. Esta sustancia se emplea para alimentar a
las larvas recién nacidas durante sus primeros 3 días de vida y a la abeja
reina durante toda su existencia. Para el resto de la colmena este valioso
alimento queda vedado. Se cree que es esta alimentación diferenciada la que
hace que una abeja reina pueda vivir 40 veces más que el resto de las abejas.
La jalea real es uno de los
productos naturales más revitalizantes que se conocen.
Contiene un ácido graso llamado
10-hidroxidecenoico (10-HDeA) que actúa como un antibiótico natural que nos
defiende de infecciones. Y a todo esto hemos de sumar que aporta zinc, selenio,
hierro, potasio, calcio, silicio, cobre, fósforo y vitaminas A, C, E y del
grupo B.
Los médicos naturistas
recomiendan tomar jalea real sobre todo en otoño y primavera para ayudar al
organismo a adaptarse a los cambios de temperatura y de actividad. Resulta muy
útil hacer una cura de jalea real antes del que empiecen los resfriados y las
gripes ya que ayuda a subir las defensas. Lo ideal es tomar un vial de jalea
real cada mañana durante 20 días seguidos y luego descansar un par de meses
hasta la próxima toma. La jalea real también está muy recomendada para
recuperar la vitalidad tras alguna enfermedad u operación.
Daniel Sancho Sanz
Maestro Terapeuta Reiki Tibetano, Tradicional, Kundalini.
Terapeuta Flores de Bach
Terapeuta Reflexología.
Homeópata Titulado Universidad de León.
Experto en Acupuntura y Manopuntura.
Masajista ayurvédico y Técnico en terapias Ayurvedicas (Padmasana Center)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usuarios anónimos no se publicarán sus comentarios.