No todo aquello que nos es
presentado como verdadero es la verdad.
No todo aquello que luce es luz.
La verdad puede reconocer a aquel que tiene un corazón puro.
La luz puede reconocer a aquel que ve.
Pero solo es capaz de mostrar el camino aquel que lo conoce.
A la luz de un maestro, el camino brilla con mayor claridad.
Si el discípulo está dispuesto, elegirá el camino hacia la maestría,
y el maestro instructor entrará a formar parte del plan.
"El maestro aparece cuando el discípulo está dispuesto y preparado. "
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usuarios anónimos no se publicarán sus comentarios.