Reclaman más implicación de las administraciones en los programas de cuidados paliativos

Expertos reunidos en Granada reclaman más implicación de las administraciones en los programas de cuidados paliativos

Durante esta jornada, se ha abordado también el uso de terapias alternativas y complementarias a los tratamientos farmacológicos

08.06.12 - 15:08 

EUROPA PRESS | GRANADA

Los profesionales reunidos en la clausura del XXIII Congreso Nacional de Técnicos en Cuidados de Enfermería, que se ha celebrado estos días en el Palacio de Congresos de Granada, han reclamado una mayor implicación de las administraciones para dotar a las unidades de Cuidados Paliativos de todos los recursos humanos y materiales necesarios.

Así lo han expuesto Montserrat Cirés y Anunciación Encinas, técnicos en Cuidados de Enfermería del Hospital Universitario de Santiago de Compostela, durante una ponencia en la que han recordado que los cuidados paliativos persiguen aliviar el sufrimiento y mejorar en lo posible la calidad de vida de los pacientes y por ello requieren que los profesionales y las administraciones "asuman el reto de prestar una atención integral" en "el lugar idóneo, con especial énfasis en el periodo agónico y teniendo en cuenta a los familiares en el proceso de duelo cuando sea necesario".

Además de profundizar en la insuficiencia cardiaca, así como en el apoyo que estos enfermos deben recibir desde la unidad de Cuidados Paliativos por parte de los profesionales, las expertas han abordado el marco normativo que gira en torno a los cuidados paliativos, así como las características que debe tener esta unidad, informa en un comunicado la organización del congreso.

En este sentido, "la Organización Mundial de la Salud destacaba en 1990 como pilares fundamentales para el alivio del sufrimiento, el desarrollo de programas de Cuidados Paliativos y mejorar la formación de los profesionales en este ámbito asistencial. Por otra parte, la sanidad española, en esta misma década, se marcó como reto la mejora en la atención a enfermos en fase avanzada y terminal".

Las medidas para llevar a cabo este objetivo deben incluir la implementación de recursos específicos, la mejora de la atención en los recursos ya existentes (atención primaria, hospitales generales y centros de larga estancia), la formación de profesionales y la educación de la sociedad y su participación a través del voluntariado, según han añadido las expertas.

A partir de estas premisas, han puesto el punto de atención sobre el reconocimiento por parte de diversos organismos internacionales del derecho a la asistencia que los pacientes en fase terminal tienen. Asimismo, han mantenido que esta atención es una prestación sanitaria "claramente descrita en la legislación española".

Durante esta jornada, se ha abordado también el uso de terapias alternativas y complementarias a los tratamientos farmacológicos. Así, tanto Victoria Calatayud, supervisora de la unidad de Cuidados Paliativos y Oncología del H.U. de Ciudad Real, como Mª Luisa Arévalo, técnico en Cuidados de Enfermería de Madrid, han abordado la terapia Reiki en sus intervenciones: La terapia Reiki y los cuidados paliativos y Reiki a pacientes con cuidados paliativos, respectivamente.

Según ha explicado Arévalo, "el efecto inmediato del Reiki suele ser una relajación profunda, lo que facilita el proceso bioquímico denominado respuesta de relajación, por el que se produce una reacción de secreción de endorfinas y otras sustancias beneficiosas que genera el cuerpo para potenciar el bienestar de la persona". Según apunta esta profesional, esta técnica no tiene efectos secundarios ni contraindicaciones y es compatible con los tratamientos farmacológicos.

Ya en 2008 se llevó a cabo un estudio sobre los beneficios del Reiki en pacientes con cáncer en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid por iniciativa del Servicio de Hematología y la Unidad de Trasplantes de Médula.

Los resultados de este estudio demostraron que el Reiki produce relajación muscular, favorece el sueño y la disminución de la ansiedad y mejora el estado de ánimo del paciente, lo que ha llevado al personal sanitario a considerar esta técnica como una terapia que puede mejorar el bienestar de los pacientes oncohematológicos. Pero no solo a los pacientes, el uso del Reiki también favorece a los familiares, otorgándoles mayor bienestar y mejorando su manera de afrontar la difícil situación que están atravesando.