La caléndula

La caléndula es una hierba silvestre, que crece entre 30 y 60 cm. de altura y da flores con colores que varían entre amarillo blanquecino hasta un rojo intenso. Su nombre deriva de la palabra latina calendae, que significa calendario, y le fue dado porque florece todo el año. Una de sus especies más conocida es la margarita. Su uso más difundido es para tratar y curar las heridas e irritación que se produce en las primeras semanas de lactancia, dejando como consecuencia los pezones cuarteados y con ello una posible mastitis. Además es ideal para este uso ya que es inocua para el bebe, por lo que no hay ningún peligro si la ingiere.
Esta planta tiene variadas aplicaciones medicinales. Es antiespasmódico, diaforética, antiinflamatoria, hipotensora, colerética, emenagoga y tranquilizante. Sin embargo, aplicada de modo externo y en forma de aceite o crema, tiene grandes propiedades cosmetológicas, porque contiene ácidos grasos, alcoholes y ácido salicílico. Es cicatrizante de quemaduras –especialmente las producidas por el sol-, también es buena en caso de varices o para combatir estafilococos cutáneos (bacterias que producen enrojecimientos o erupciones) o reacciones alérgicas como las que causa el contacto con ortigas o agua vivas. Además posee compuestos antisépticos y detiene procesos infecciosos.
A continuación, compartimos recetas para hacer nuestros propios productos naturales derivados de la caléndula:
•    Bálsamo: indicado en casos de soriasis o metástasis dérmicas. En un cuarto de aceite de oliva tibio, se colocan 30 gramos de flores de caléndula y se deja reposar durante una semana (en la sombra y a temperatura ambiente). Se aplica directamente en las zonas afectadas, 3 veces al día durante una semana.
•    Extracto: ideal para deshacerse de las verrugas. En un mortero de piedra se machacan 25 gramos de flores. Seguidamente, se colocan en un paño y se las exprime, hasta extraer un jugo, que puede diluirse en agua. Se aplica ese jugo tres veces por día durante quince días y se lo deja actuar envuelto en el paño.
•    Tintura: para aclarar manchas en la piel. En 100 cc de alcohol 70º, se agregan 30 gramos de flores frescas. Se deja reposar dos semanas, se filtra y se conserva en un frasco oscuro. También se aplica directamente en la mancha.
•    Crema: en 100 gramos de crema base, añadimos 30 cc de tintura de caléndula, 10 gramos de lanolina y 10 de cera de abeja. A baño María evaporamos el alcohol y guardamos en un frasco oscuro. Puede guardarse en la heladera por varias semanas.
Es importante, sin embargo, tener en cuenta las siguientes contraindicaciones: al ser también utilizada para regular el ciclo menstrual, debe usarse con precaución durante el embarazo, ya que estimula la contraccion del útero. Tampoco debe aplicarse sobre heridas supurantes.

Tenemos cremas de caléndula en Santiveri.