Como estimular la memoria
Cuanto más activo se mantenga intelectualmente, mejor conservará su calidad de vida. Dos de cada diez de personas con 50 años y cinco de cada diez de los sexagenarios padecen problemas de memoria, una situación que alarma a los neurólogos, sobre todo porque a las consultas llegan jóvenes, e incluso niños, con importantes problemas de concentración e incapacidad para recordar hechos recientes.
¿Por qué nos traiciona la memoria?
Esa es la pregunta que se hacen los profanos, y la respuesta que dan los expertos -y que figura en distintos estudios facilitados para elaborar este reportaje- coincide en que la fatiga, los trastornos del sueño, el tabaco y el alcohol tienen mucha culpa, además de que la angustia, el estrés, la falta de confianza en uno mismo y el pesimismo favorecen la pérdida de memoria.
Cuando una persona vive sometida a presión, lo habitual es que mientras realiza un acto está planificando ya el siguiente, lo que lleva a que el cerebro tenga que dividir la atención y no se centre en ninguna de las dos actividades. Lo mismo ocurre cuando no se duerme lo suficiente o existen trastornos del sueño, porque cuando el cuerpo descansa la memoria trabaja.
Igualmente, el alcohol y el tabaco en grandes dosis perjudican a la memoria. En cantidades pequeñas, la nicotina puede ser un estímulo intelectual, pero en grandes proporciones "altera la capacidad de memorización de los individuos", afirma Luis G. Cortés, neurólogo. Y con el alcohol ocurre lo mismo, añade este especialista: los que beben -y mucho- para olvidar, acaban consiguiéndolo porque el alcohol actúa directamente sobre la memoria inmediata.
Memorizar las compras
Surte un buen efecto intentar memorizar las compras que hay que hacer a diario, o el teléfono de amigos y familiares, e introducir ejercicios de asociación para recordar dónde se aparcó el coche fijándose si cerca hay un establecimiento concreto, un árbol o cualquier otro símbolo recordatorio. Igualmente los juegos de mesa “parchís, damas, cartas o scrabble” son muy útiles para ejercitar la memoria.
Todos los expertos están de acuerdo en que para que la memoria funcione bien necesita nutrientes, y que no le sirve cualquiera. Lo que le gusta, por ejemplo, es la glucosa y como los niveles de ésta disminuyen durante la noche, la memoria no se pondrá en marcha por la mañana hasta que no se le proporcione un buen desayuno en el que no falten una o dos piezas de fruta, zumo de naranja, un café con leche y una tostada de pan con mantequilla.
El azúcar estimula la liberación de acetilcolina, un neurotransmisor que potencia la memoria al acelerar la comunicación entre las células, pero esto no quiere decir que se tome en exceso (podría producir amnesia), sino que lo ideal es consumir cuatro o cinco cucharaditas diarias. También se puede recurrir a la miel, un alimento rico en glucosa, o a las uvas, con importantes cantidades de vitaminas y minerales.
Es importante igualmente comer mucha fruta, que contiene antioxidantes y nutrientes que frenan la acción de los radicales libres, responsables de la "oxidación" del cerebro; tener llenos los depósitos de hierro, que se puede encontrar en el pescado azul, el queso curado y las legumbres, y consumir, al menos, un mínimo de mil calorías diarias porque una cantidad menor induce al despiste.
Además, para mejorar la memoria y el rendimiento intelectual se puede recurrir a la fitoterapia y emplear plantas como la Gingko biloba, extraída de un árbol que puede alcanzar los 40 metros de altura. Se emplea en la medicina china desde hace más de 4.000 años y sus hojas tienen sustancias que actúan sobre el sistema circulatorio a varios niveles, pero sobre todo aumentan la circulación cerebral y general, tonifican los vasos sanguíneos y los protegen del envejecimiento.
También se recomienda el romero para mejorar la memoria, un arbusto aromático de tallos leñosos de hasta dos metros de altura. Contiene sustancias activas para el sistema cardiovascular y mejora la circulación general y el sistema nervioso, porque es un tónico general que estimula las funciones cerebrales.
Escrito por Silvia del Sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Usuarios anónimos no se publicarán sus comentarios.