Ocho pasos para soltar el estrés
Podés empezar los primeros meses del año con el pie derecho dedicándote un tiempo para vos; nuestra coach Paula Pantano te propone una rutina que sólo te tomará unos pocos minutos
1. Abrí tu chakra coronario
Este sencillo masaje capilar te hará sentir más despejada mentalmente. Soltate el pelo y, con las dos manos abiertas, meté los dedos entre el cabello como si fueran un peine. Luego, tirate suavemente del pelo hacia arriba despegando el cuero cabelludo de toda la cabeza. Tomate unos minutos hasta que sientas el efecto sobre tu sien y la vista mas despejada.
2. Recibí la nueva energía
Tomate un tobillo y acercá el talón -todo lo que puedas- hacia la cola. Relajate si necesitás. Y cambiá de lado. Esta postura te alineará y liberará tu pelvis y tu cadera, para que puedas andar con paso firme este nuevo año que comienza, limpiando y abriendo también tu chakra sexual, por el cual recibimos la energía, el prana que recorre nuestro cuerpo.
3. Conectá el plexo solar con el sol
Arrodillada, llevá las manos a los talones. Si no llegás, podés colocar un almohadón firme entre tus talones y tus manos o no apoyar las manos y dejarlas hasta donde llegues. Si te cansás, practicá la postura del niño (posición fetal) y volve a armarla. En esta postura, muchas emociones, como suspiros, descargas o llantos, pueden aparecer, ¡dejalo salir!
4. Descargá la energía
Acostada boca abajo, tomate de los pies o los tobillos (si no llegás, sólo intentalo) extendé la columna subiendo un poco el pecho y las piernas.En esta postura, el estómago y el centro emocional son como la raíz hacia la tierra, por eso quizá sientas angustia o la panza revuelta. Te recomiendo que visualices cómo ese sabor amargo fluye hacia la Tierra y se libera.
5. Abriendo el pecho
Formá una "carpa" con tu cuerpo, repartiendo el peso entre tus pies y tus manos, también podés flexionar las rodillas. Lo importante es que estires lo más posible tu espalda, abriendo al pecho. Empujá alternativamente la tierra con tus manos y tus pies, cargando y descargando energía. Relajate lo más posible. Si necesitás, podés descansar y volver a repetirlo.
6. Remar en el mar de las emociones
Agarrate los dedos (si no podés estirar las piernas, flexionalas un poco). Dirigí con tus manos un movimiento circular llevando los dedos de tus pies y las rodillas hacia fuera, apuntando con el meñique a la tierra. Estirá un poco los pies, volviendo al paralelo, y completá de esta manera el círculo. Tu columna se flexionará como cuando remás; relajá tus hombros y cuello.
7. Sacudite la energía vieja
Oscilá tu pelvis de un lado al otro como si fuera un péndulo. Dejá que el cuerpo se relaje y siga el movimiento propuesto. No importa si los movimientos son pequeños, mantené el ritmo. Visualizá cómo te sacude las vivencias dolorosas del pasado. Escuchá tu cuerpo para saber cuándo podés pasar a la próxima postura.
8. Sentite libre
Arrodillada, andá hacia un lado y hacia el otro desde tus costillas dejando que se mueva todo el cuerpo y acompañando con la mirada. Para este movimiento, soltate el pelo, la risa o lo que sientas. Sólo liberate moviéndote circularmente a un lado y al otro.Sentí tu felicidad por haber vivido otro año, y estás libre para un nuevo camino.
Producción de Carolina Díaz
Fotos de Inés Tanoira
Fuente: web revistaohlala
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