Medicina podemos decir que sólo hay una y la búsqueda final de la curación es el poder vivir de forma armónica y fluida con un entorno que constantemente está interactuando con todo nuestro ser, un entorno del cual formamos parte y que a modo de espejo, nos entrega las respuestas.
Medicina tradicional y Homeopática:
El imperio medo-persa se cree que dio nacimiento a las llamadas ciencias médicas, mientras que el Imperio egipcio, basado en las ciencias opuestas, sintéticas, no analíticas, dio nacimiento a las ciencias Kémicas (Kemi). Ambas sólo coincidían en a finalidad de curar.
En el imperio persa la cosmogonía estaba basada en la ley de los contrarios (el bien y el mal) y médicamente en el presente donde intentaban resolver la sintomatología que le aquejaba, mientras que en el Imperio egipcio tenían en cuenta el medicamento de fondo.
En Alejandría desarrollaron las ciencias Kémicas y en Abicena las médicas.
El término <<Al-Kemia>> llegó con los árabes, que conquistaron Persia y Egipto. Al Ándalus adoptó el paradigma kémico y no el médico.
La Alquimia llegó a Occidente según se cree en el siglo XIV a través de Flamel, por medio de los judíos sefardíes (judíos españoles de Toledo).
La medicina alopática trata y opera bien, pero un buen homeópata alquimista intenta curar a través de intentar que el paciente transcienda sus conflictos y realice una trasmutación. Curar significa recuperar el centro, aceptando un proceso de cambio.
La Ley alquímica nos indica que la materia es una, única. Fluye y adopta infinidad de formas diferentes que pueden retornar a la materia única porque llevan el sello, la marca.
Podemos decir que hay dos formas de hablar de la materia: refiriéndonos a la propiedad de la materia (Física moderna), o al origen de la materia (Alquimia).
El alquimista va a la búsqueda del origen de las propiedades de la materia y del espíritu universal que lleva esa propiedad.
Hipócrates se inspiró en la tradición Hermética. Sus postulados dicen que la enfermedad se produce por los semejantes, y hay que dar estos semejantes al enfermo para que este vaya de la enfermedad hacia el estado de salud.
Similia similibus curantur.
Lo similar cura lo similar: Una enfermedad debe ser tratada por una sustancia capaz de producir síntomas similares en una persona sana a los que sufre el paciente.
La Homeopatía es una ciencia kémica, y nos referimos a ella como la Kemicina del ser humano visto como microcosmos, influenciado por el macrocosmos donde habita, y que en función de su equilibrada o desequilibrada interrelación, enfermará o se mantendrá en un estado óptimo de salud.
Medicina cuántica:
Todo lo que está hecho en el ámbito físico está hecho de energía e información. Cualquier materia está formada de partículas subatómicas que carecen de solidez y que tan sólo son paquetes u ondas de información y energía.
Un mundo físico hecho de una información-energía que vibra en distintas frecuencias. Y no lo percibimos porque nuestros sentidos son lentos y no llegan a registrar esos paquetes de energía que acaban conglomerándose y creando la materia que es visible a nuestros ojos.
Todo es insustancial, no se percibe con los sentidos. Podemos asegura que la mente, el pensamiento, el ego pertenecen a dicho ámbito. Todos son paquetes de información y energía a distintas vibraciones de frecuencia.
Todo lo que consideramos como sólido no es más que energía. No podemos ver cómo vibra el mundo porque lo hace demasiado rápido para que nuestros sentidos puedan captarlo. Pero todo es una ensalada energética que vibra simultáneamente.
Quizá ese caldo es lo que Hahnemann definió como una fuerza vital, una energía vital, una energía sutil que no podía captar, pero que mostraba su existencia a través de los cambios que los remedios provocaban en el paciente. Es posible que dicha materia visible (hecha de partículas subatómicas) sea el hombre viejo de los alquimistas, y el hombre nuevo sea el que es capaz de saber que tan sólo es energía e información cuyos paquetes de onda pueden ser modificados con la atención y la intención, siendo capaces de vivir esta eterna metamorfosis que es la vida y no ponerle frenos que alteren nuestra salud.
Hablar de Homeopatía es hablar de Medicina Vibracional, y hablar de Medicina Vibracional es hablar de Medicina cuántica. Es decir, es el sistema más directo de influenciar cualquier desequilibrio en un ser humano, teniendo en cuenta la interrelación de éste con su entorno y las influencias en su mundo interior.
Esta se basa en esa energía e información de la que formamos parte y el remedio homeopático actúa en este plano de energía cuántica que va a conglomerarse para poder percibir la realidad.
Los homeópatas y todos los terapeutas vibracionales son físicos cuánticos que intentan sincronizar este caldo de energía, que vivimos como algo ajeno a nosotros.
Podemos definir el salto cuántico como un cambio de status. Cambio de un conjunto de circunstancias a otra. El salto cuántico es el resultado de este proceso de cambio al que llamamos salud y que a veces se interpreta como un acto de cienciaficción.
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