Someterse a un tratamiento continuado y bien coordinado de Reiki durante el embarazo es beneficioso para la madre y el bebé.Durante este periodo las madres son bombas de hormonas andantes y esto les hace sufrir constantes cambios de temperamento, tener mayor sensibilidad, emergen sentimientos de inseguridad, miedos, ansiedades y dificultades para dormir o descansar, estreñimiento, etc...por ello el Reiki es una herramienta sensacional para ellas equilibrándolas, y la energía vital ayuda al desarrollo del bebé en lo que respecta al aspecto físico y emocional.
Tenemos que tener en cuenta y se sabedores de ello que todo lo que le pasa a la madre durante esta etapa es compartido por el bebé, emociones, sensaciones, sonidos, así que tengamos cuidado y seamos aseados con esto, y eso compete a todos los que están alrededor de la madre y el niño. Una aptitud adecuada en todo momento hace progresos increibles, y muchas de las aptitudes y comprtamientos del bebé cuado sale son debidas a la experiencia compartida que ha tenido durante 9 meses aproximadamente.
Estos bebes que reciben Reiki durante el embarazo tienen la particularidad de ser más tranquilos y equilibrados emocionalmente, además se establece una conexión entre hijo y madre muy superior a la normal por que interactuan mucho más en este y otros niveles, haciendo de esto una experiencia maravillosa para todas las partes incluso para el terapeuta (dado que es uno de los tratamientos de más emoción que hay).
No tiene efectos secundarios o dañinos para ninguno de los dos, al contrario, ayuda a reestablecer la armonía en caso de situaciones traumáticas y conflictivas que se presentan en la vida familiar.
Contribuye a que el parto se desarrolle con mayor naturalidad y fluidez.
Se obtiene un estado de calma y felicidad durante la etapa más especial eintensa en la vida de una mujer de la mujer. Pero cómo sabéis ya el beneficio no se queda sólo en el embarazo sino que cuando ya forma parte del mundo esa personita y su madre se puede seguir dándoles terapias de Reiki.
Partimos de la base de que el cambio de no tenerlo ya dentro y lo que rodea a su salida (familiares, visitas, hprarios,etc..) proporciona una sensación de inestabilidad si no logramos el equilibrio y los cambios que supone un bebé son muchos y para bien, pero todo cambio tiene un proceso y debemos afrintar la adaptación todos, por que afecta a todos y no sólo a la mamá y al bebé.
Hablemos de las mamás una vez que el bebé está en sus brazos:Después del parto hay madres que se pueden sentir tristes, deprimidas, irritables, agotadas, con poca capacidad de concentración, con perdida de motivación sexual, con miedo a estar solas, todos son miedos y emociones propias de un cambio de vida, además debemos ser conscientes que en ese momento ya no son el centro de atención que han sido durante la gestación, así que debemos apoyarlas mucho más y no menguar atenciones de golpe, es algo que hacemos todos muy amenudo, siguen estando ahí y son más vulnerables ahora durante un tiempo.
Cómo ayuda el Reiki a una madre recién parida:
- Alivia tensiones.
- Mejora la circulación ,reduciendo calambres y previniendo las varices.
- Aporta equilirbio y estabilidad.
- Mejora la capacidad respiratoria y por tanto la oxigenación, aumentando la energía interna, mejorando el descanso y regularizando los patrones de sueño.
- Contribuye a una la recuperación post parto más rápida.
- Nos ayuda a buscar y conseguir la calma y tranquilidad necesaria en momentos de irritabilidad, llanto e introspección que ocurren como consecuencia del descenso en la producción de hormonas (Reajuste hormonal o normalidad hormonal).
- Recuperación de su autoestima (se empiezar a ver mejor y a aceptarse).
- Reducción de la ansiedad y el estrés.
- Aumentar la producción de leche.
